Las pequeñas y medianas empresas (pymes) se han convertido en un objetivo cada vez más frecuente para los ciberdelincuentes. Durante la pandemia, el 71% de las pymes en España sufrieron ciberataques. Estos ataques pueden tener consecuencias devastadoras para las empresas, tanto en términos económicos como de reputación.
Algunos puntos clave sobre este tema son:
- Vulnerabilidad de las pymes: Las pymes suelen ser más vulnerables a los ataques cibernéticos debido a que no cuentan con tantas medidas de seguridad como las grandes empresas. Además, muchas de ellas han tenido que adoptar el trabajo remoto durante la pandemia, lo que ha aumentado su exposición a riesgos de seguridad.
- Coste económico: El coste medio de un ciberataque a una pequeña empresa se estima en unos 75.000 euros. Más de la mitad de las empresas atacadas no logran superar estas pérdidas financiera.
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Tipos de ataques: Los ciberdelincuentes utilizan diversas técnicas para atacar a las pymes. Algunas de las más comunes incluyen:
- Ingeniería social: Estos ataques se dirigen a los CEO de las empresas y suelen ser sofisticados. Engañan al usuario para que realice una acción que termina infectando la compañía con un virus.
- Ransomware: Los atacantes encriptan la información de la empresa y exigen un rescate en criptomonedas para liberarla.
- Espionaje industrial: Los ciberdelincuentes intentan copiar productos o información confidencial infiltrándose en los sistemas de la empresa.
- Importancia de la ciberseguridad: Invertir en ciberseguridad es crucial para proteger el futuro de un negocio. Las pymes deben adoptar una cultura proactiva en lugar de reactiva, implementando planes de seguridad informática y concienciando a su personal sobre los riesgos.
En resumen, las pymes deben estar alerta y tomar medidas para protegerse contra los ciberataques. La seguridad informática debe ser una prioridad para garantizar la continuidad y el éxito de sus operaciones.